
El diálogo económico entre Buenos Aires y Washington atraviesa su momento más decisivo. Según confirmó el embajador argentino en Estados Unidos, Alec Oxenford (foto inferior) el acuerdo de libre comercio que negocian las administraciones de Javier Milei y Donald Trump, con la participación directa del Departamento del Tesoro estadounidense, se encuentra “prácticamente cerrado”.
En declaraciones a radio Mitre, el diplomático explicó que las tratativas avanzan en un clima de “entendimiento pleno” y que solo falta determinar “el momento adecuado entre las partes para ponerle el moño y comunicarlo”. Si bien se negó a ofrecer detalles por cuestiones de confidencialidad, Oxenford transmitió optimismo: “Imagino que tendremos novedades muy pronto y será algo que nos marcará positivamente durante mucho tiempo”, señaló.

El canciller Pablo Quirno confirmó que este martes partirá rumbo a la capital estadounidense para continuar las gestiones y participar de los encuentros finales. “Viajo mañana, llego el miércoles”, detalló en una entrevista con A24, donde además recordó que el Gobierno argentino inició conversaciones con Washington antes de que Estados Unidos anunciara los aumentos de tarifas globales.
“Picamos en punta y llevamos meses trabajando para llegar a acuerdos para que nuestros productos ingresen a EE.UU.”, explicó el canciller, al tiempo que destacó el “alineamiento estratégico” logrado entre ambos gobiernos.
Fuentes diplomáticas señalaron que la iniciativa apunta a facilitar el acceso de bienes argentinos al mercado norteamericano, simplificar procedimientos aduaneros y consolidar una cooperación financiera más estrecha.
Una nueva etapa en la relación bilateral
Para Oxenford, este acercamiento comercial es el resultado directo del cambio de rumbo en la política exterior argentina. “No nos olvidemos de las turbulencias que hubo hace pocos días. Creo que no sería posible un resultado como el que estamos viendo si no hubiera un orden macroeconómico y el apoyo de nuestro aliado, EE.UU.”, afirmó, en alusión a la estabilización cambiaria reciente y al impacto del swap de monedas por 20.000 millones de dólares.
El embajador subrayó que la etapa que se abre puede marcar un punto de inflexión en la trayectoria económica nacional. “Es bueno mirar hacia adelante y ver que nos estamos encaminando a la oportunidad de salir de este ciclo tremendo de decadencia y postergación y empezar a mirar hacia arriba y adelante. Los líderes del mundo nos miran con admiración, es una oportunidad extraordinaria”, expresó.
Oxenford también destacó el rol internacional del presidente Milei, quien participó recientemente en el America Business Forum. “No nos damos cuenta del valor diplomático de tener un presidente tan reconocido y tan escuchado en los foros más importantes del mundo. De casi 200 mandatarios, fue uno de los dos invitados de la política. Es tremendamente relevante”, sostuvo.

El embajador atribuyó el renovado interés de Estados Unidos y otros países en la Argentina al liderazgo político actual. “Todos los países del mundo quieren bajar la inflación y conseguir crecimiento y ven que eso es lo que está pasando en Argentina. Se identifica un liderazgo claro, el apoyo internacional explícito y uno interno que quedó evidenciado con las elecciones legislativas”, apuntó.
De cara al futuro inmediato, Oxenford anticipó que las reformas estructurales impulsadas por el Ejecutivo nacional comenzarán a reflejarse con mayor fuerza en los próximos meses. “Cuando se asuman las bancas [el próximo diciembre] vamos a empezar a implementar más rápido las reformas y veremos el efecto en la prosperidad de los argentinos”, concluyó.
El inminente anuncio del acuerdo con Estados Unidos, si se concreta en los términos previstos, podría convertirse en la alianza comercial más significativa de las últimas décadas para la Argentina, consolidando un nuevo eje de cooperación económica entre ambas naciones.